Filipenses deriva su nombre de la ciudad griega en donde la iglesia a la cual fue dirigida se encontraba. La iglesia en Filipos, la primera fundada por Pablo en Europa, se remonta al segundo viaje misionero del apóstol. Filipenses expresa gratitud y gozo por la comunidad filipense. Pablo anima alentando la unidad y el servicio mutuo. Destaca la humildad de Cristo y llama a imitarlo. Insta a la alegría en todas las circunstancias y a la oración constante. Pablo agradece el apoyo financiero y enfatiza la confianza en Dios para todas las necesidades.
Pastor Antonio Ortega